El día que tenga tiempo construyo una catedral.

Muchos días desde la ultima entrada en el blog. Muchas cosas que contar desde entonces. Estoy saliendo menos a correr, mucho menos de lo que me gustaría. El tiempo no está de mi parte, y no no me refiero al climático, que tampoco, sino al bien mas preciado del siglo en el que vivimos y que tanto escasea en mi vida. La media ya se ve a lo lejos y ni de lejos me veo corriéndola este año. Pero de momento iremos paso a paso y ya veremos cuando vaya llegando el momento qué es lo que hacemos y como estoy de preparada.

La ultima salida me encantó. Fue Rocío la que nos enseño el camino y es increíble que tengamos tan cerca rutas tan bonitas aún por descubrir. Mucho campo, mucho terreno de tierra ideal para nuestras rodillas y si ahora nos gustó, seguro que en primavera nos encantará. Estoy deseando poder repetirla, pero esta vez hemos pensado ampliarla y hacerla con luz, a diario es bastante complicado encontrar el tiempo necesario para hacerlo antes de que la noche nos caiga encima y tendremos que esperar a encontrar el momento mas adecuado.

wp-image-748209510jpg.jpg

He abandonado mi libro, «Run con limón». No lo he terminado, ni siquiera he llegado a la mitad. Se me atragantó casi desde la primera página. Mira que el titulo me seducía, pero fue empezar y ver que ese libro no era para mí. Lo volví a intentar en varias ocasiones, pero me enredaba en datos, fechas, ciudades, corredores… mucha historia sobre el running y, eso no es exactamente lo que iba buscando en mi lectura.

Lo que sí he empezado han sido mis clases de patinaje. En algún momento tenía que quitarme esa espinita que se me clavaba mas hondo cada año. Y es que, deportivamente hablando, debo estar pasando la crisis de los 30, los 40 y alguno mas al mismo tiempo. Cuando corremos por el carril y veo la destreza de los patinadores me quedo embelesada y, a veces,  me he descubierto  girando la cabeza casi como la niña del exorcista por mirar como patinan. No sé si llegaré a patinar como ellos, pero lo quiero intentar. Ahora sé que cualquiera es capaz de hacer lo que se proponga, lo mismo sin estilo, lo mismo ni bonito, pero sé que igual que pude correr una media, seré capaz de ponerme unos patines en casa y llegar a recorrer unos kilómetros solventando la dificultad de alguna cuesta o algún bordillo, es cuestión de constancia, y cabezota soy un rato.

No puedo dejar esta entrada en el blog sin contar también la experiencia de mi paso por una disciplina completamente desconocida para mi. Se  podría decir que fui invitada a una clase de taichi y aunque todos creemos saber en qué consiste, me sorprendí  al descubrir que no se trata de unos ejercicios pensados para la relajación, sino de un arte marcial en toda regla, donde lo que se persigue es combatir al adversario utilizando la fuerza que este ejerce sobre nosotros y poder dirigirla en su contra. Evidentemente una clase no da para mucho, mas bien para casi nada, pero me gustó mucho la experiencia y he de agradecer la paciencia del profesor y la atención que me presto en todo momento.

Vamos que para no tener tiempo para correr no he parado. Lo dicho, el día que tenga tiempo construyo una catedral.

Acerca de mabelrunner

Corredora ocasional buscando llegar más lejos
Esta entrada fue publicada en Día de descanso, Día de entreno y etiquetada , , , . Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a El día que tenga tiempo construyo una catedral.

  1. Isabel dijo:

    Dejate de catedrales! Haz algo útil. El dia que tengas tiempo construyete una casa grande con piscina!

    Me gusta

Deja un comentario